Escuchen su Cuerpo.
El cuerpo nos habla en todo momento, se comunica con dolores, con incomodidades, con una intuición que a veces es tan sutil, que la ignoramos.
Aprendamos a escuchar al cuerpo. Si no PUEDE más, lo va a decir, si está resentido y necesita descansar, lo va a decir. Aprendan a escucharlo, no se necesita magia alguna, es un poco de paciencia, sentido común y de no ignorar ninguna de las dolencias del cuerpo.
No subestimen ni sobree-estimen los dolores. Un dolor no es el FIN del entrenamiento, sino más bien una guía de si estamos haciendo bien o mal las cosas. A ver, es común que duela TOOOODO el cuerpo después de un entrenamiento FUERTE en serio, pero eso no significa que todo dolor sea igual, hay dolores por agotamiento, por uso del cuerpo y hay otros que son por mal uso.